Volveré a estar sola
Y pensar, que el hueco de mi cama
Volverá a estar vacío...
Y pensar, que ya no notaré,
al estirar mi brazo,
con mi mano,
esa espalda que
tanto me gusta acariciar
Y pensar, que ya no sentiré
esos brazos rodeándome...
Y pensar, y tal vez soñar,
que si estiro mis brazos,
puedo tocar con la yema
de mis dedos,
esos pezones que tanto me atraen
y con los que tanto me gusta jugar...
Y cerrando los ojos,
puedo notar como
las yemas de mis dedos
van recorriendo todo tu cuerpo
de arriba abajo
y de
abajo arriba
jugando con esa piel que tanto
me atrae....
Y si aún cierro más los ojos,
puedo notar ese tacto,
que solamente mi lengua
sabe cuál es...
Y así, y aún puedo saborear
ese sabor tan característico
de esos lugares recónditos
o no
que tanto me gusta descubrir...
Pero, al abrirlos
Vuelvo a la realidad...
Nada es eterno,
todo es pasajero
y lo que hoy,
lo que un día ocupó
mi cama,
puede ya no estar
y, seguramente,
otro cuerpo u otros cuerpos
ocuparan su lugar
28 de octubre de 2016