Perdidos en este rincón....

martes, 28 de abril de 2009

TU VOZ

Desnuda, estirada sobre mi cama. Mirando al techo, con los ojos medio cerrados, oyendo tu voz.

Tú sentado delante mío, mirándome.

Mis brazos se mueven por la cama, buscando el tacto que mi cuerpo reclama.
Tu voz penetra en mi cabeza, provocando mi deseo. Pero, no puedo tocarte. Así que mis manos no pueden evitar tocar mi cuerpo, imaginándome el tacto de las tuyas, el calor de tu piel. Sólo este gesto hace que mi cuerpo se estremezca, los pezones se endurecen y, sin poderlo reprimir, surge un suspiro muy, muy caliente.

Tu voz sigue martirizándome, susurrándome lo que harías con tus manos, con tu boca, con tu lengua.....

Recorro mi piel buscando mi sexo, húmedo muy húmedo. Me toco, me masturbo, suavemente mirando tus ojos, tu lengua....

Aun no me has tocado.... y estoy extremadamente sensible. Me pides que me acaricie el clítoris y no puedo dejar de obedecerte, simplemente lo deseo....

Y empiezo a sentir la intensidad del orgasmo como va llegando..... Te acercas a mi y me susurras lo mucho que me deseas, sintiéndote muy, muy cerca pero sin tocarme, solo acariciándome con tu voz. I si.... llega como un torrente salvaje.... Chillo.... Enloquezco..... Me dejo ir completamente.... Hasta quedar exhausta.....

Te levantas.... Me acaricias todo el cuerpo con la mirada y con la voz y desapareces.....

miércoles, 15 de abril de 2009

SORGINA

Siempre he sido sorgina. Es algo innato en mi, no lo puedo evitar.
Y la verdad es que nunca a me equivoco en mis apreciaciones, lamentablemente.
Porque realmente me gustaria equivocarme y que las intuiciones, presentimientos que tengo fallaran.
A veces tienes una intuición con alguien, se cumple esa impresión, y sigues teniendo presentimientos y se siguen cumpliendo.
Hay veces que lo explicas y los demás no se lo crean, y luego es el tiempo el que te da la razón, a veces algo tarde.
Otras veces, sigues teniendo ese presentimiento, pero los actos parecen no corresponderse con tus intuiciones, hasta que, desgraciadamente los hechos te dan la razón y entonces viene la época de los lamentos.
¿Porquè? Algunos dicen que es porque en vez de ver, miro...